jueves, 22 de octubre de 2009

Lidiando contra el difuso

Salud señores.

En la entrada anterior vimos como se desarrollaba la táctica difusa. En ésta trataremos el tema de como se combate, tema nada fácil por supuesto.

Ya se ha dicho lo que es un difuso y en que se basa, lo doy por reproducido.La solución contra él es el achique de espacios. Este punto es el que vamos a desarrollar hoy.

El difuso lo que quiere es poder jugar en toda la extensión de la mesa para así tendernos emboscadas, infiltrarse en nuestras líneas y estar siempre fuera de nuestra línea de visión. Nuestra misión esencial contra un difuso es dejarle el menor espacio de mesa posible. ¿Y esto como se hace?. Combinando una serie de factores de la siguiente manera:

-Escenografía: No se trata de que haya más o menos elementos de escenografía, se trata de intentar que una parte de la mesa, pegada a un flanco, este libre de ella. Si en el torneo se coloca alternativamente la escenografía (que es lo que dice el reglamento y lo normal en los buenos torneos), nosotros solo colaremos un elemento prioritariamente en la misma zona que el coloque los suyos. No importa que una zona sea densa, lo que importa es que el resto del tablero esté más o menos despejado. Con eso conseguimos que la mitad de la mesa tenga por ejemplo tres elementos y la otra mitad solo tenga uno.

Si en el torneo la escenografía está precolocada, pues habrá que apechugar con ello, aunque lo normal es que haya cuatro elementos, uno en cada cuadrante, por tanto tomando el control del elemento que se sitúe en el cuadrante que queremos limpio, solo nos quedará un enfrente.

-Disparo: El disparo hay que dividirlo en dos tipos: El de largo alcance (máquinas de guerra con más de 120 cm de alcance) y el corto alcance (no más de 75cm). ES CLAVE concentrar todo nuestro disparo a corto alcance en la zona más despejada de la mesa, siempre cogiendo uno de los flanco y el centro enemigo. Las máquinas de largo alcance da más igual pero también han de poder disparar claramente a la misma zona.

Lo que se trata de hacer es una zona de exterminio pegada a un flanco, una zona de unos sesenta a ochenta centímetros de anchura donde todo lo que entre pueda ser susceptible de recibir un fuerte fuego.

¿Y por que esta concentración?. Por dos razones:

1º.- Por que lo primero que va a hacer el difuso es tratar de matar tu disparo (es lo que más teme), y lo va a hacer disparando fuertemente contra una unidad de proyectiles tuya cada turno. Si esta unidad no está junto al resto de unidades de proyectiles de tu ejército, el te matará o reducirá tu unidad, y el resto de tus unidades estarán fuera de alcance por lo que no podrán devolver el fuego. Si tenemos todo nuestro disparo concentrado, el puede que destroce o debilite una unidad, pero el resto de unidades le devolverá el fuego haciéndole bajas, y no olvidemos que las tropas necesarias para el difuso suelen costar muchos puntos.

2º.- Porque creando un área de exterminio hacemos que el jugador difuso o bien entre en ella para que podamos dispararle con todo lo que tenemos (esto es lo que queremos), o bien juegue en el resto de la mesa que no se ve afectado por nuestro disparo, es decir en media mesa, quedándose con mucho menos espacio para maniobrar, LO CUAL ES VITAL PARA NOSOTROS.

-Magia: Todo nuestro disparo concentrado en un flanco y la magia que tengamos, poca o mucha también en el mismo flanco, salvo que sea solo defensiva y proteja nuestras unidades. Lo que se sigue intentando es crear la zona de exterminio lo más letal posible.

-Hostigadores, caballería ligera, caballería pesada: Estas unidades se centrarán en tomar los elementos de escenografía que haya en la zona de exterminio, si hay un bosque, una colina, lo que sea en la zona de exterminio, esta debe ser objeto de ataque muy rápidamente por este tipo de tropas rápidas nuestras. El objeto es de nuevo dejarle sin mesa en esta zona, que no use ángulos muertos para dispararnos. Si os dais cuenta es una ofensiva rápida y muy limitada a algunos objetivos, lo peor que se puede hacer contra difusos es avanzar sin ton ni son, sin saber muy bien hacia donde.

-El resto del ejército (infanterías y otras unidades lentas): Se despliegan en línea, con el número de filas mínimo para darnos ventaja (con estandarte y una o dos filas es suficiente pues el difuso no tiene bonificador). Desplegamos alternando las unidades nuestras con bonificador con unidades nuestras de contra-carga, todo ello frente a la zona que no es de exterminio, donde si lo hemos hecho bien el ejército difuso estará concentrado, y vamos avanzando sin demasiada ansiedad ni prisa (prisa la necesaria) achicándole cada vez más el espacio.

Una vez las unidades rápidas han tomado la escenografía de la zona de exterminio empiezan a realizar una tenaza sobre la zona libre confluyendo con las tropas de infantería, si el silvano trata de escapar entrará en la zona de exterminio.

Es importante meter una unidad de disparo, una voladora, un vampiro que vuele y vea en 360º, un órgano, un blaster, unos garrapatos saltarines, un par de engendros del caos (moviéndose horizontalmente por nuestra retaguardia), algo así, por detrás de la infantería que avanza lentamente hacia la zona de no exterminio. De esta forma, aunque procuraremos siempre que no se nos meta nada por detrás, si se cuela alguna unidad le dispararemos o atacaremos con ella.

Y ya está, el poco espacio y la tenaza progresiva que le hacemos entre nuestras tropas rápidas desde el área de exterminio y nuestras tropas lentas desde el otro área, debe bastarnos para destrozar el ejército difuso.

Eso sí el rival también juega, así que no será ni mucho menos fácil. Lo esencial es llevar un ejército equilibrado, que cuente con disparo, magia, caballería e infantería. Los ejércitos sin disparo deben llevar una buena parte del ejército móvil para achicarle la zona de exterminio mediante amenazas de carga. Si nuestro ejército está desequilibrado (por ejemplo unos altos elfos o unos enanos totalmente ofensivos, sin disparo) lo tendremos mucho más difícil. ES VITAL EQUILIBRAR EL EJÉRCITO. Pero vamos que esto es vital contra el silvano y contra cualquiera.

Que los dados os sean propicios.
Daradriell.

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