martes, 6 de octubre de 2009

EXPERIENCIAS DE TORNEO I

Salud señores.

Este artículo se refiere al torneo que jugué a primeros de junio de este año. Con él se inician una serie de artículos donde narraré mis venturas y desventuras en cada uno de los torneos que juegue, así como publicaré un informe de batalla de cada partida.

Creo que los torneos son la culminación del aspecto táctico del hobby, aquí has de enfrentarte a todo tipo de listas y de jugadores, y es donde de verdad tus listas y juego darán la verdadera medida de sus posibilidades. Si te limitas a jugar con tus amiguetes te acostumbrarás a un solo tipo de juego.

Con Altos Elfos estoy teniendo resultados bastante desastrosos en torneo, lo caras que son sus unidades hacen que no consiga compensar el ejército, pero como soy muy cabezón sigo en la brecha a ver si poco a poco voy mejorando.

La línea que estoy investigando es usando dos unidades fundamentales, una de caballería y otra de infantería de élite, siendo el resto de ejército de apoyo. Para la caballería elijo una unidad de cinco Príncipes Dragón y para la infantería una de catorce Leones Blancos, ambas unidades deben ir acompañadas de personajes.

-Elección de personajes: Quiero tener una magia media, quiero defenderme de una magia potente y poder atacar a un enemigo débil en magia gastando los mínimos puntos posibles. Un personaje irá a caballo y otro a pie para acompañar a las dos fundamentales. Como general elijo un príncipe elfico a caballo completo. Quiero tener una buena magia así que eso me obliga a tener un mago portapergaminos y otro mago ofensivo. La opción más barata es la que utilizo, que consiste en meter al príncipe la gema radiante de Hoeth (lo convierte en mago nivel uno), dos pergaminos y rubí crepuscolar (+1 dado de energia). De esta forma libero al otro mago de llevar pergas para ponerle equipo ofensivo, y me queda un hechicero que genera dos dados para lanzar un hechizo. Sigue siendo un buen guerrero que pega 4 yoyas de F6 a la carga.

Mi segunda elección es un mago nivel 2 con anillo de la ira. El anillo me permite ser un poco ofensivo en magia, y en defensa (contra rivales con fuerte potencia mágica) les quitará un par de dados de dispersión, lo que me permitirá lanzar dos veces disipación de magia, una con cada mago.

Por último elijo un porta de batalla a pie con armadura de caledor (salvación 2+) que acompañe a los leones y facilite el que puedan pasar el chequeo de tozudez al poder repetir un mal resultado.

-Elección de fundamentales: Cinco Príncipes Dragón con grupo de mando completo con campeón con amuleto de la luz (todos los ataques mágicos) y estandarte de Sphafery (+1D3 dados de energía por fase de magia) para potenciar la magia acompañarán al príncipe.

Catorce leones con estandarte del león (hace la unidad inmune al miedo y terror) para potenciar su tozudes, con grupo de mando completo irán con el porta. Ya están las fundamentales, pasemos a lo más importante, los apoyos:

-Apoyo a la fundamental de caballería: Necesito un apoyo de envolvimiento maniobrable y una unidad de contracarga. Para ello elijo cinco guardianes con músico y un carro de leones. La caballería ligera es plenamente maniobrable, y anulará el bonificador por filas de las infanterías básicas (no de las de élite) a las que los dragoneros tengan que enfrentarse. El carro de leones es una potente unidad que eliminará amenazas que se le puedan plantear a la fundamental, o cargará con ella en la carga decisiva. Me hubiera encantado meter otra unidad de envolvimiento pesada, tipo caballería pesada pequeñita, pero luego me di cuenta de que no me daban los números.

-Apoyo a la fundamental de infantería: Necesita una unidad que le de bonificador (pues ella no puede tener muchas filas por lo cara que saldría) y una unidad de contracarga que ataque cuando esté trabada, para ello elijo 20 lanceros y cinco leones a pelo. Los lanceros darán el bonificador, los leones meterán cinco yoyas fuerza seis por el flanco de lo que se trabe con los leones. Nuevamente me hubiera gustado meter un carro de tiranoc como segunda unidad de contracarga pero los puntos no daban para más.

Siempre es útil llevar un par de unidades de contracarga que apoyen a cada fundamental, pues si pierdes una no te quedas sin apoyo. En las unidades de bonificador esto es menos importante porque es difícil que pierdas del tirón veinte tipos. Como veremos después pagué muy cara la inclusión de solo una unidad para cada fundamental durante el torneo.

-Apoyos independientes: Una de diez arqueros completarán las básicas y darán apoyo de disparo, lo mismo harán dos lanzavirotes que compensan el ejército dándole fuego de largo alcance y capacidad de disparo. Para terminar un águila de guerra dará apoyo de redirección, anti máquinas de guerra y negador de marchas. Me hubiera encantado incluir una pequeña unidad de sombríos, pero de nuevo no me quedan puntos para ello.

Es lo que siempre me pasa con los Altos Elfos, no tengo puntos para compensar el ejército como me gustaría. Para mí falta una de yelmos, un carro de tiranoc y una de sombríos, para estar completo y tener mucho apoyo. Tendré que seguir investigando como meterlos.

Como veis intento no basarme en unidades muy fuertes, sino en la combinación de unidades fundamentales con el apoyo, unas veces me sale mejor y otras peor. Con la moral alta me dirijo al torneo a ver que pasa.

Ya he vuelto del torneo, sudoroso y cansado. Las cosas no me han ido bien, una derrota decisiva, una masacre en contra (esta si que ha dolido) y una victoria decisiva (al final me he ido con mejor sabor de boca).

Ahora lo típico sería que me quejara de la mala suerte con los dados, y de lo culodura que son las listas de torneo. Esto es lo que hace la mayoría de la gente, por eso los torneos tienen mala fama.... Pero si hiciera esto no aprendería nada, vamos a analizar las partidas a ver errores de juego y diseño:

-Primera partida contra imperio. Un buen jugador, con un ejército basado en principios similares al mío. Mi centro destroza al suyo, pero aquí no tiene mucha concentración de puntos, una unidad media de flagelantes y una unidad de espadachines con dos destacamentos. La batalla se decide cuando me destroza mi flanco fuerte, y aquí pierdo un chorro de puntos, solo la perdida de mi fundamental de dragoneros le da casi ochocientos puntos de victoria, no puedo rehacerme de una perdida así y me mete una decisiva.

¿Porque he perdido el flanco fuerte?. Veamos la composición de mi flanco y el suyo:

En el mío mis dragoneros con el príncipe, mis guardianes, el carro de leones y un lanzavirotes que siempre me gusta situar aquí para darle apoyo de fuego al flanco de ruptura. En el suyo lleva dos unidades de caballería pesada, un comandante en pegaso con la espada del destino, una ligera, un cañón y una unidad de arcabuceros con dos destacamentos. El tiene mucha superioridad en unidades, pero esto es clásico cuando se enfrenta imperios y Altos Elfos.

Él avanza una de sus pesadas para amenazar mis dragoneros mientras prepara una trampa si cargo huyendo con ésta y contracargando con su otra pesada, el comandante y la ligera por el flanco (los herreruelos son ideales para trabarlos por el flanco de una caballería pesada). Por supuesto yo no pico en la trampa, en condiciones normales mi carro de leones (como unidad de contracarga) debería hacer cargado a esta pesada eliminando la amenaza de la trampa.... Pero claro mi carro de leones esta acojonado detrás de una colina a la espera de ver si puedo eliminar los dos cañones que lleva (curiosamente luego los dos cañones no consiguieron darle a nadie en toda la partida, pero no puedo arriesgar este carro así). De esta forma mis Príncipes Dragón están privados de su unidad de contracarga, y el único apoyo real con el que cuentan es el de mi caballería ligera. Aquí te das cuenta claramente de mi primer error de diseño, cinco yelmos plateados con músico y campeón no pueden destruirse de un solo cañonazo como pasa con el carro, solo te pueden matar uno, así que aunque sean menos potentes que el carro de leones, como unidad de contracarga apoyando a una caballería son muy superiores. Ya se que quería haberlos incluido y no tuve puntos, pero mi primera medida debería haber sido cambiar el carro por los yelmos y encima habría ahorrado algunos puntos.

Como no tengo unidad de contracarga y no quiero tragarme la carga directa de su pesada con mis dragoneros, retrocedo con estos y les pongo delante de pantalla a mi caballería ligera, a la vez que el carro de leones se asoma por la esquina de la colina para poder contracargar a la pesada una vez que esta haya matado la pantalla de ligera y se haya trabado con los dragoneros. Probablemente podría haber aguantado bien la carga de la ligera, pero soy elfo y esa carga con mala suerte puede matarme dos o tres príncipes, algo que no me puedo permitir en mi fundamental.

El carga con su pesada a mi ligera que pierde el combate y se traba con los Príncipes Dragón por carga sobrevenida, contracargo con el carro de leones y elimino la unidad como tengo previsto, pero claro al mismo tiempo que hizo la carga avanzo su otra pesada, su comandante en pegaso y su ligera para cargar a mi pesada en el siguiente turno. Yo he contracargado, y eliminado una pesada, pero ahora le toca a él y carga con su otra pesada y el comandante en pegaso a mis dragoneros. El comandante ataca a mi príncipe (ambos teníamos campeones en las unidades así que no tenían sentido los desafíos), con la espada del destino acaba rápidamente con él metiéndome un chorro de heridas, huyo con mis dragoneros y me salgo de la mesa. En retrospectiva hubiera sido mejor aguantar la carga inicial con los príncipes sin apantallarlos, pues eso solo le ha dado tiempo para situarse para cargarme aun más ferozmente. Error grave de juego no solo de diseño.

Solo con la muerte del general el rival se lleva 391 p, 291 por el personaje en sí y 100 más por ser el general. Casi 400 de tacada, con los dragoneros se lleva otros 267 más cien del estandarte. Casi setecientos puntos de una vez. Aquí hay otro claro error de diseño, está muy bien que mi general sea guerrero y mago, y libere al otro mago de llevar pergatas, pero perder cuatrocientos puntos por la muerte de un solo personaje hace que condene la partida si me van mal las cosas, como ha sido el caso. Aunque salga un poco más caro es preferible meter un héroe, y no un príncipe, que acompañe a los dragoneros y un mago nivel uno portapergatas en lugar del príncipe. Si matan uno no cedes ni la mitad de los puntos de victoria que he cedido aquí. Nueva lección a aprender.

-Segunda partida. Hombres lagarto: Un buen rival y además amigo personal. En esta partida todo parece funcionar bastante bien, al final consigo mis objetivos tácticos cargando a su guardia del templo por el frente con mi unidad fundamental de leones blancos, por el flanco con mi unidad de contracarga de otros cinco leones, y por la retaguardia con los Príncipes Dragón..... Vaya no se me puede pedir más cualquiera diría que si pierdo esta partida es por pura mala suerte..... Llega un estagadon con su artefacto de los dioses en forma ardiente (mete 1D6 de F4 sin salvación por armadura a todas las unidades enemigas a 2D6 pulgadas de él), y entre esto y sus cargas acaba matándome las tres unidades, mis dos fundamentales, mi apoyo y los dos personajes.... Bárbaro, bárbaro.... ¿Mala suerte? Y un cojon de mico, el problema es que he cometido otro error esencial y es el no conocer a mi enemigo. El codex lagarto acaba de salir y no me lo conozco (con la mujer y los tres niños se puede jugar muy poco, pero no es excusa, me lo podría haber leído). Y si lo lees sabes que el artefacto de los dioses es capaz de hacer esto, y además sabes que al fin y al cabo es un cacharro manejado por un Eslizón que salva a 2+ modificable, y que cuando cargas al estegadon puedes elegir como objetivo al bicho, a la tripulación o al canalluzo del eslizón. Así que claro una carga de mi carro de leones, o si hubiera llevado mi añorada unidad de cinco yelmos en una carga preventiva, incluso una carga de mi ligera con un poco de suerte (solo tiene dos heridas y su armadura se hubiera quedado en 3+ contra la ligera), un ataque del águila, o mejor aun varias de estas cosas combinadas y muy probablemente la partida hubiera sido mía.

-Tercera partida. Guerreros del Caos. En esta consigo una victoria decisiva, las cosas salen bien y no hace falta comentarlas. De donde se aprende es de las derrotas no de las victorias.

He cometido errores de juego en la primera partida, errores de diseño graves desvelados en la primera y segunda partida, y error de conocimiento en la segunda partida. Una de las cosas básicas es conocer los ejércitos adversarios.... Por todo ello, una vez estudiado y reflexinado el tema.... ¿De que me puedo quejar? ¿De que sean unos culoduros y de que mala suerte tengo?. Si hubiera jugado en mi casa con mi amiguete no me hubiera pasado lo de los lagartos (cualquiera conoce el ejército de los amigos). Y además no hubiera encontrado un jugador como el primero que no solo jugo mejor, sino que su ejército estaba mucho mejor diseñado que el mío. Los torneos son la culminación de este juego en su aspecto táctico, y si se quiere aprender es lo mejor que hay.

Que los dados os sean propicios.
Daradriell.

4 comentarios:

Khargrim dijo...

Si en uno de esos torneos te encuentras en frente a alguien como tú, puedo aceptar que sean la culminación táctica de este juego, y además te hagan pasar un rato agradable.

El problema es que los jugadores como tú son los menos, camarada, y lo que abunda en los torneos (tal y como los plantea GW o están planteados en su mayoría), son niñatos cuyo frágil ego adolescente (y se puede ser un niñato con 40 tacos), depende de sus contadores de victorias, derrotas y empates, que ostentan con placer en las puñeteras firmas de sus personajillos en los foros.

Poco se puede sacar de ahí.

PS: ¿Irás al de finales de Octubre en La Línea?

Daradriell dijo...

Gracias por tu comentario. En los torneos hay gente de todo pelaje, pero incluso a las listas perras hay que saber combatirlas y eso solo se aprende en torneo, pero no te falta razón a lo que dices.

En cuanto al torneo de la línea lo tengo dificil, ya veremos, con los tres niños y la mujer de momento solo me dedico a los de Sevilla, pero en fin ya veremos si me deja la parienta.

Daradriell.

Penacho dijo...

¡Saludos!

Estoy totalmente de acuerdo en lo de los torneos, me parece muy interesante. Aún de los jugadores considerados "culoduros" se puede aprender.

Soy jugador Alto Elfo y, puestos, voy a comentar un poco lo que me parece. Me gusta mucho el diseño general de la lista pero hay varias cosas que he experimentado y he intentado sacado algunas conclusiones. Para empezar los Príncipes Dragón como fundamentales nunca los he podido aprovechar del todo, ponerles grupo de mando los hace un blanco demásiado jugoso. Ahora, por solo 150 puntos una unidad de Príncipes Dragón a pelo me resulta muy efectiva. En mis listas acostumbro a poner dos así, no son tantos puntos si mueren y su efectividad es muy buena. Esta unidad es un apoyo muy poderoso y que puede darse algunos lujos.

Otra cosa que he notado es que jugar con AE intentando abarcar magía, disparo y combate se pone bastante complicado. Yo prefiero descartar la magía o el disparo casi completamente (según la ocasión) usando un mago portapergatas como única defensa mágica o una unidad de arqueros como único disparo.

Bueno, por el momento lo dejo ahí, espero sirva de algo. En todo caso un gusto leerlo y espero poder hacerlo con más asiduidad próximamente.

Caine dijo...

Muy buen blog, si señor, está muy interesante ver estos artículos sobre táctica y construcción de ejércitos.

Lo único que quería puntualizar en la primera partida es que no se puede llevar los 100p por el estandarte de los dragoneros, pues estos huyeron de la mesa y se lo llevaron con ellos, no siendo capturado.